El 30 de mayo se realizó un nuevo debate hacia el próximo Rectorado de la Universidad de la República (Udelar). Esta fue una de las múltiples mesas de intercambio que se realizan estos días en el marco de la próxima elección de rector, proceso que comenzará el 18 de junio.
La actividad, que tuvo lugar en la Facultad de Información y Comunicación (FIC), contó con la participación de Gregory Randall, Héctor Cancela, Fernando Miranda y Gianella Bardazano, docente que apoya la candidatura de Nicolás Wschebor. Los cuatro candidatos se proponen para completar hasta octubre de 2026 el período en el Rectorado que correspondía a Rodrigo Arim, quien renunció a este cargo en febrero de este año.
Este debate fue organizado por los centros de la Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR) de la Facultad de Ciencias Sociales -junto con su intergremial-, la Facultad de Ingeniería, la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración y la FIC, con el apoyo de la Agremiación Federal de Funcionarios de la Universidad de la República (AFFUR). En representación de ADUR-FIC, Gabriel Kaplún explicó que la actividad se planeó cuando aún no estaban totalmente definidas las candidaturas, por eso en la mesa participó Bardazano, quien integra la agrupación Espacio Universitario Renovador junto a Wschebor.
El debate se organizó en cuatro ejes: en primer lugar los tres candidatos y Bardazano expusieron sobre los principales problemas de la Udelar hoy y luego plantearon un plan de acción para los próximos cinco años. En tercer lugar señalaron coincidencias y diferencias con las otras propuestas y por último, cada participante comentó las propuestas de los demás. Finalmente respondieron preguntas del público.
«Discutir y corregir prácticas internas que naturalizan el sistema que queremos cambiar»
Randall señaló que su propuesta para el próximo Rectorado fue elaborada por un grupo de personas. «No somos autocomplacientes» afirmó, «no lo hemos sido ni siquiera cuando estuvimos en la conducción de la Universidad y estamos convencidos que hay que fortalecer el cogobierno y con eso hemos sido coherentes siempre». Destacó su experiencia como prorrector de Investigación y presidente de la Comisión Coordinadora del Interior, lo que le permitió conocer a la Udelar en su diversidad.
Agregó que propone invitar a funcionarios, funcionarias, estudiantes, egresados y egresadas a construir colectivamente un proyecto a mediano plazo. «Queremos acordar entre todos un horizonte deseable, definir un rumbo y una estrategia. Tenemos experiencia en discutir, en acordar y en hacer», expresó. Asimismo enfatizó su creencia firme en la autonomía y en la postura de que la Universidad «debe pronunciarse claramente y sin medias tintas sobre los temas centrales de nuestro tiempo». En ese sentido resaltó la defensa de los artículos 2 y 3 de la Ley Orgánica (LO). También planteó el compromiso de «discutir y corregir prácticas internas que naturalizan el sistema que queremos cambiar, como la hipercompetitividad a la hora de evaluar, la priorización de lo individual sobre lo colectivo y la introducción del mecanismo de mercado dentro de la institución, por ejemplo, cobrando cursos de posgrado o poniendo cupos en los cursos gratuitos de especialización profesional».
Respecto a establecer una nueva LO, Randall sostuvo que esto «no se va a resolver en una negociación política del rector de la Universidad con los parlamentarios» sino que «tenemos que conquistarla». Planteó que en 2026 será necesario ponernos de acuerdo en que modificar la ley es necesario y en cuáles son los cambios que se requieren para poder avanzar.
Priorizar becas y atender inequidades salariales
Por su parte Bardazano explicó que la Udelar solamente puede llevar adelante aquello que le fue encomendado por ley en 1958, «por eso tenemos estas tensiones, porque queremos hacer mucho más de lo que podemos» y agregó que es necesario repensar «cómo queremos llevar adelante el proyecto de ser una universidad pública en el siglo XXI con los desafíos que tenemos, teniendo en cuenta no solo la complejidad del mundo sino también la complejidad interna». Valoró la importancia de la lucha por presupuesto y entre las cuestiones urgentes y prioritarias, destacó las becas de grado y de posgrado, la formación de las y los docentes, y la vinculación entre las oportunidades de movilidad y los plazos de ocupación de los cargos docentes.
Bardazano planteó un matiz frente a la propuesta de algunos de los candidatos de crear un código de ética en la Udelar. Opinó que este debería ser un código inspiracional, producto de una práctica compartida de creencias y valores y no un conjunto de normas elaboradas a priori «que digan qué se puede y qué no se puede hacer». Sostuvo que «tenemos que tener mucha prudencia cuando pensamos en dispositivos normativos que puedan ser destructores de algo que es un rasgo distintivo de las universidades que es la libertad». También advirtió que un posible código de ética podría solaparse con otras normativas ya establecidas en la Udelar, vinculadas a la atención de la violencia, el acoso y la discriminación.
Para Miranda, entre las cuatro propuestas se observan puntos en común al priorizar «el acompañamiento de las trayectorias estudiantiles, reforzar el instrumento de las becas y atender desigualdades, inequidades o dificultades en la escala salarial docente, así como adecuar dentro de lo posible estos salarios». También identificó coincidencias con otros candidatos en cuanto al diagnóstico de que «la Universidad tiene problemas de gobierno, de gobernanza, de participación, de ejercicio de la democracia efectivamente, más allá de los principios que naturalmente defendemos e intentamos preservar: el cogobierno, la autonomía y la participación». Asimismo resaltó la preocupación de todos ellos por la ciudadanía cultural, por la importancia del arte y de la cultura.
Miranda considera que algunos temas presentes en las cuatro plataformas merecen una mayor discusión, entre ellos el de las dedicaciones totales (DT) docentes. Sostuvo que la Udelar debe promover este régimen pero a la vez plantearse «hasta dónde» ya que en su opinión, si se escalan las DT en un 100% «vamos a perder recursos valiosísimos para la Universidad de la República». Por otra parte, contrariamente a lo planteado por Randall acerca de que esta instancia electoral definirá un Rectorado por año y medio, opinó que no existe esa posibilidad en la Universidad. «Esto es una elección para 14 o 15 meses en los que generar unas prioridades en base al presupuesto y dejar planteados cuatro o cinco temas y si el demos universitario cree que la persona que asumió es la adecuada para continuar, continuará», sostuvo.
Un presupuesto al servicio del país
Cancela, en tanto, enfatizó en primer lugar la trascendencia del presupuesto y de transmitir, mediante la movilización de los colectivos, que «no es un presupuesto que se mire el ombligo sino que está al servicio de construir el país». Añadió que «la institución está hecha por su gente» y por eso debe priorizar a las personas, es decir, las condiciones de estudio y trabajo, las becas y los salarios de los cargos más precarizados.
Un segundo énfasis de su propuesta se enfoca en el déficit democrático y en la urgencia de soluciones; su agrupación considera válida una discusión sobre la LO pero entiende que es imprescindible alcanzar algunos acuerdos rápidos sin necesidad de modificar la ley, de modo que en 2026 sea posible ensayar nuevas formas de trabajo en el cogobierno. Una de las vías es extender la experiencia de los Consejos Delegados, indicó: «se argumenta que el Consejo Directivo Central (CDC) trata numerosos temas muy importantes y otros muy banales; proponemos un Consejo Delegado que discuta y vote los temas importantes y que aquellos temas más rutinarios y de mayor formalidad que requieran sí o sí la aprobación del CDC, queden para ser considerados por este organismo», apuntó.
La propuesta de Cancela enfatiza en tercer lugar el compromiso de la Udelar con el desarrollo del país y en particular con la concreción de un «verdadero Sistema Nacional de Educación Pública». Esto implica trabajar y coordinar ideas y objetivos comunes con las otras instituciones de enseñanza, «tanto en las interfaces entre los estudios primarios, secundarios y la universidad, como en la construcción de la oferta terciaria», sostuvo.
Asimismo resaltó el compromiso con la integralidad de funciones, con la aplicación del Estatuto del Personal Docente y también «con la cultura de no violencia, no discriminación y no acoso en en la universidad». Destacó el compromiso de su plataforma con el cogobierno y con la generación de un mejor ambiente de trabajo, de discusión y de toma de decisiones. Acerca de su propuesta para crear un código de ética en la institución sostuvo que «estamos procesando un cambio cultural, queremos ese cambio cultural y es importante en una institución tan grande y diversa ir codificando ese ethos, esa ética compartida».
En el sitio web «Elección Rectorado 2025» se ofrece información sobre el proceso de elección de rector y se presenta a los candidatos y sus propuestas. También se anuncia la agenda de debates y mesas de intercambio previstas antes del 18 de junio.