En el marco de una serie de publicaciones llamada “De los archivos a la red”, que busca contar las experiencias de las y los integrantes de la Red Universitaria de Archivos, el Prorrectorado de Gestión habló con Natalia Balado, responsable del archivo de la Facultad de Derecho (FDER), y con Alejandro Borche, asistente académico de la Facultad. Durante el diálogo, contaron cómo está compuesto el repositorio y cuáles son las iniciativas que se están impulsando para mejorarlo.
Aproximadamente “unos 500 metros lineales, que son como cinco cuadras” es el tamaño que estimó Balado al ser consultada sobre el volumen de documentos que contiene el repositorio de la Facultad, que está compuesto por un archivo de gestión y uno histórico. La responsable del espacio, que trabaja en el archivo de la Facultad desde diciembre de 2021, recordó que antes de su llegada el repositorio necesitaba tratamiento profesional, es decir, que la documentación esté ordenada y reciba los tratamientos de cuidado adecuados.
Conforme comenzó a trabajar con el archivo de gestión, el servicio empezó a mejorar y, respondiendo solicitudes que llegaban desde otras oficinas de la Facultad, se generó “una confianza institucional en la documentación”; “si alguien pide algo al archivo está en dos minutos. Está todo ordenado, la documentación se recupera y se lleva. El tema de la gestión es muy relevante”, afirmó.
Para visitar el archivo hay que presentarse en la FDER durante el horario de atención al público, que actualmente es de 11:00 a 15:00, de lunes a viernes. El acceso a al repositorio es gratuito y cualquier persona puede concurrir. En caso de consultas, se puede escribir al siguiente correo: natalia.balado@fder.edu.uy. “La idea es que la historia esté viva, que se toque y se palpe, que el documento y el usuario estén lo más unidos posible”, explicó.
Entre quienes acceden al archivo, Balado indicó que van muchos investigadores e investigadoras: “las posibilidades de un fondo documental histórico son infinitas, depende del abordaje que cada investigador le quiera dar”. “El origen de las cátedras y sus contenidos es lo más consultado” apuntó y contó que en esa documentación se puede encontrar materiales como “contenidos programáticos, artículos de opinión y discusiones sobre elaboración de leyes".
Agregó que otros documentos interesantes son las inscripciones de las y los alumnos de principios del siglo XX, ya que entre sus datos está la profesión de sus padres. En base a eso, “podés ver que las personas de un origen más humilde entraban con una edad más avanzada a la Universidad que las de un origen privilegiado”, comentó.
Quienes asisten al archivo también pueden encontrar documentación sobre personalidades que pasaron por la Facultad, como Emilio Frugoni, Carlos Vaz Ferreira o Clotilde Luisi Janicki, primera abogada recibida en la Universidad de la República y primera docente de la FDER.
Sobre la historia de las mujeres en la Udelar, Balado apuntó que existe la creencia de que en los primeros años de la Facultad no había muchas estudiantes mujeres, sin embargo, gracias a los documentos se puede ver que en realidad “había un montón, pero no tenían espacio en lo académico”. “Mirando la documentación y profundizando en ella se ponen en cuestionamiento los discursos que están establecidos”, argumentó.
Alejandro Borche, por su parte, hizo especial énfasis en la importancia de las tesis de grado, ya que “son muy interesantes para investigar la historia del pensamiento de cada época”. “La clase política tradicional se formó acá, todos los enfoques políticos por los que atravesó la historia nacional los vas a encontrar acá en diversos documentos”, agregó Balado.
El asistente academico añadió que en los documentos de los cursos, seminarios, conferencias y sesiones del Consejo de la Facultad se pueden encontrar discusiones sobre temas como “la pena de muerte”, “la ley de derechos civiles de la mujer”, “la evolución del concepto de patrimonio” y la “evolución del concepto de autonomía”. La documentación no solo tiene material sobre el pensamiento de las y los docentes, también del estudiantado: “hay posturas tradicionales del gremio estudiantil y otras no tan tradicionales, discusiones internas”, indicó Balado.
Los movimientos en el archivo
En cuanto al proceso de mejora de trabajo con la documentación, Balado destacó el rol de la Red Universitaria de Archivos, de la que forma parte desde su creación en 2022. Contó que desde que comenzó a funcionar la Red se fueron generando intercambios con responsables de otros archivos para evacuar dudas y generar buenas prácticas comunes.
Una de las iniciativas que destacó es el protocolo de eliminación de copias, que ayuda a descartar los documentos que no son necesarios conservar y mantener espacio para los que sí es necesario preservar. Planteó que la existencia del protocolo facilita que haya documentación que no tenga que pasar por el archivo y que las y los funcionarios de oficinas como Bedelía sepan cuándo eliminarla.
Debido al buen resultado del protocolo, Balado contó que promueve que la Red cree un protocolo de eliminación para los remitos. “El remito es un comprobante, no es un documento de archivo. Si tenemos algo así para los remitos [un protocolo de eliminación] capaz que hay cien metros de documentación dentro de la Facultad que puedo eliminar”, planteó.
En cuanto a las iniciativas a futuro que tiene la FDER, Borche comentó que, debido al gran volumen documental del archivo, la Facultad firmó un convenio con la Facultad de Información y Comunicación, donde se imparta la licenciatura en archivología. El objetivo del acuerdo es que estudiantes de archivología realizan prácticas como pasantes para "dar una mano en el tratamiento documental", señaló Balado.
Las iniciativas para trabajar van más allá del trabajo dentro del archivo, la idea es impulsar un proyecto global de la FDER. Borche planteó que es interesante pensar cómo trabajar de forma conjunta los materiales patrimoniales con los que cuenta la Facultad. Es decir, poner en diálogo a la biblioteca, el archivo y la pinacoteca del servicio para generar iniciativas en conjunto, como un museo, explicó.