El 3 de septiembre, el prorrectorado de Gestión de la Universidad de la República (Udelar) realizó el lanzamiento del ciclo 2021-2022 del Programa de Gestión Universitaria Integral (PGUI). La apertura del evento contó con palabras de prorrector de gestión, Luis Leopold y del coordinador académico del Instituto de Capacitación y Formación de la Udelar (ICF), Dalton Rodríguez. La conferencia preliminar titulada «Universidad y Gestión universitaria: la singularidad de la Udelar y diálogos con otros modelos», estuvo a cargo del rector, Rodrigo Arim.
Trabajo colaborativo
Leopold recordó que el prorrectorado de Gestión tiene un plan estratégico de desarrollo definido en el marco del cogobierno universitario. En ese contexto se han impulsado cuatro lineamientos estratégicos: la transformación organizativa, la tecnología de gestión y gobierno abierto, la gestión de campus y la escuela de gobierno. Entiende que para desarrollar estos cuatro lineamientos, el trabajo convergente es clave, en ese sentido se apunta a ligar el plan de desarrollo general a estas cuatro líneas estratégicas y a la implementación de un nuevo modelo de gestión. Destacó que en el marco de la Escuela de Gobierno el ICF viene realizando una tarea muy importante, lo que lo convierte «en un componente clave de esta propuesta», subrayó.
Dalton Rodríguez resaltó el trabajo conjunto que llevaron adelante en esta etapa el prorrectorado de Gestión y el ICF. Señaló que todo este proceso se vincula con «una forma de entender la capacitación, que para el ICF se basa en los conocimientos de todos los funcionarios que trabajan en el Instituto». Señaló que a partir de esta base trabajan con una concepción colaborativa, construyendo en conjunto todo lo que tiene que ver con procesos, protocolos y formas de funcionamiento. También abordan temas como las condiciones de formación permanente, las condiciones de validación de saberes, la continuación de los estudios formales, las condiciones de interrelación entre quienes trabajan en la Udelar y del ambiente en el que se desarrolla la labor, entre otros temas. Sostuvo que la capacitación contribuye a la dinamización del cambio y la transformación y genera ambientes para discutir este proceso. Observó que por la dinámica de trabajo que desarrollan en el ICF a veces no disponen del tiempo para generar estos espacios de reflexión. Entiende que el PGUI tiene que contribuir a esta lógica de transformación y al logro de objetivos.
«Reflexionar sobre la gestión en clave colectiva»
Arim destacó que el lanzamiento del PGUI se enmarca en una serie de innovaciones institucionales, entre ellas la creación de la Escuela de gobierno y la articulación del ICF con una idea de transformación institucional de mediano y largo plazo. «La capacitación no es un acto aislado sino que es capaz de apalancar procesos de cambio o a la misma vez sostener procesos de gestión en circunstancias por las que atraviesa la institución, que pueden ser relativamente distintas, diversas y a veces difíciles», expresó.
El rector entiende que «los universitarios deben ser conscientes de los cambios que han ocurrido en la Udelar en las últimas décadas, en términos, de magnitud, en términos cuantitativos, pero también en términos cualitativos, a veces subterráneos, que están atravesando a toda la Universidad de la República». Estos cambios «presuponen un escenario de sentidos para la gestión, para la articulación de una política universitaria capaz de potenciar los fines y visiones que la ley orgánica de la Universidad, nos impone como obligación institucional», afirmó.
Arim destacó como una de las virtudes institucionales, capacidades y de los acervos de la Udelar, los colectivos diversos que la integran. Señaló que esta diversidad le permite «dialogar, encontrar soluciones a preguntas complejas, desde miradas distintas, que hacen a lo disciplinar en algunos casos y en otros al lugar que ocupamos en la organización». «Reflexionar sobre la gestión de la Universidad de la República es pensar en clave colectiva, desde esa mirada integral que nos abarca a todos en una comunidad», sostuvo.
Al finalizar su ponencia Arim señaló algunos desafíos actuales que tiene la Udelar en materia de gestión, como el de lograr que las facultades y Centros universitarios que tienen derecho a voz , tengan también derecho a voto en el Consejo Directivo Central (CDC), de la Udelar, como la de Ciencias, o los Cenures. Entiende que esta dificultad no se limita solo al voto sino también a la forma en que se articula el aparato de gestión de los Cenures con el Centro y con la federación. «Estamos llegando al límite de la posibilidad de crecer sin dar una discusión de fondo de cómo debemos reestructurar la gestión», afirmó.
Añadió que el desafío es reflexionar acerca de «cómo nos organizamos en base a lógicas mucho más horizontales y mucho menos rígidas de las que tenemos hoy», indicó. «Si no logramos eso, podemos llegar a tener problemas de desarrollo y de crecimiento muy relevantes», concluyó Arim. Otro de los desafíos marcados por el rector de la Udelar es reflexionar acerca de la infraerstructura edilicia de la Universidad. Planteó que en este punto es necesario hacerse algunas preguntas: «¿infraestructura para quién? ¿para quiénes? ¿para compartir qué? ¿Se trata solo de agregar metros cuadrados?», expresó. Acotó que esta reflexión no se plantea porque se hayan hecho mal las cosas en la Udelar. «Hemos reconstituido la planta física de la Udelar de una manera muy importante en la última década», sostuvo. «Pero es claro que la vocación democrática de la Universidad de la República debería ser de por sí un factor que nos cuestione cuál es la infraestructura que necesitamos y para qué», sostuvo. Concluyó que para ello es necesario que cambien los modelos de gestión de la enseñanza.