En el marco de la 30.a Marcha del Silencio, movilización que se realiza cada 20 de mayo en Uruguay para homenajear a las víctimas del último gobierno cívico militar, en repudio a las violaciones de los derechos humanos cometidas en este período y para reclamar al Estado verdad, memoria y justicia, el Portal de la Universidad de la República (Udelar) dialogó con el fotógrafo Pablo Porciúncula, integrante del proyecto fotográfico «Imágenes del Silencio».
El proyecto «Imágenes del Silencio» nació en 2015, cuando cuatro fotógrafos uruguayos se reunieron con el objetivo de producir una exposición para conmemorar el vigésimo aniversario de la movilización del 20 de mayo. La muestra, con el título «Imágenes del Silencio. 20 años de marcha», se presentó ese año en la fotogalería Parque Rodó del Centro de Fotografía de Montevideo. A partir de esta experiencia, el grupo decidió constituirse como equipo de trabajo permanente para desarrollar propuestas desde la fotografía, lo audiovisual y lo gráfico, con el objetivo de mantener viva la memoria sobre las y los desaparecidos por la última dictadura uruguaya y aportar a la búsqueda de verdad y justicia. El colectivo adoptó el nombre de su primer proyecto. «Imágenes del Silencio» no responde a ningún tipo de organización, ni ideológica ni financieramente y sus integrantes realizan este trabajo siempre en forma honoraria. «Con la imagen como herramienta, los distintos proyectos van dibujando trazos que aporten a la reflexión crítica y a la construcción de una memoria colectiva que ayude a no repetir horrores del pasado», explican en su página web.
Este año el grupo desarrolló la muestra de imágenes murales titulada «Mienten. Estaban ahí». El trabajo se centra en los ocho casos de personas desaparecidas cuyos restos fueron hallados en Uruguay: Roberto Gomensoro en 2002, Ubagesner Chavez y Fernando Miranda en el 2005, Julio Castro en el 2011, Ricardo Blanco en 2012, Eduardo Bleier en 2019, Amelia Sanjurjo en 2023 y Luis Eduardo Arigón en 2024. El equipo de fotógrafos trabajó en algunos casos con sus propias producciones, en otros utilizaron imágenes de archivo o bien recurrieron a trabajos de otros colegas. Con breves textos y estas imágenes, se produjeron gigantografías que se encuentran adheridas a distintos muros en la vía pública.
Además, este mes se inauguraron exposiciones producidas por el equipo en el Espacio Luisa Cuesta de Atlántida, Canelones, y en la Casa de la Cultura de Libertad, San José. Asimismo se llevarán a cabo dos exposiciones en Montevideo, una en el Centro de Fotografía del barrio Peñarol y otra en el Museo de la Memoria, que se exhibirá hasta el 25 de julio.
El equipo
Porciúncula destacó que «Imágenes del Silencio» es un equipo abierto y variable en su integración. El plantel permanente llegó en 2024 a nueve integrantes, fotógrafos, fotógrafas y una persona con perfil comunicación que se encarga de las redes sociales. Además, incorpora los técnicos que requiere según las necesidades específicas de cada trabajo. Para el proyecto de 2025, que lleva el título: «Mienten. Estaban ahí», los nueve integrantes estables compusieron las imágenes con las que se produjeron las gigantografías que se exhibirán en distintos lugares de la ciudad. Al equipo se sumaron dos personas más que trabajan en el diseño gráfico y otras dos que se encargan del audiovisual del proyecto, que está circulando en las redes sociales. También incorporaron para este trabajo a tres jóvenes que realizan la locución del video y a técnicos de fuera del grupo para trabajar en las imágenes de tres de los murales.
El fotógrafo explicó que incorporar gente de acuerdo a cada propuesta ha sido una constante a lo largo de estos diez años, es así que han trabajado con centros educativos, con la Universidad de la República y con organizaciones sociales y de derechos humanos como Madres y Familiares de uruguayos Detenidos Desaparecidos. Remarcó que no son un grupo de propaganda de esta organización y que están «muy agradecidos con Madres y Familiares porque nos ha dado mucha libertad de trabajo», apuntó.
En particular en el proyecto de 2025 fue importante contar con el aval de cada una de las familias de las personas desaparecidas cuyos restos fueron hallados, para compartir sus imágenes. La organización de Madres y Familiares facilitó el nexo con dichas familias y permitió que el equipo de «Imágenes del Silencio» recibiera su devolución.
Diez años de proyectos
Para conformar su primera exposición en 2015, el equipo editó el trabajo de treinta y ocho fotógrafos de prensa. La complementación entre distintos trabajos «ha sido una constante hasta hoy y nos gusta, porque se aprende, se enriquece la propuesta y se dan aportes de lugares que son interesantes», señaló Porciúncula. Generalmente el título de cada proyecto se resuelve al final, después de observar su evolución y a partir de un debate entre los integrantes del equipo, agregó.
En tanto el proyecto «196 abrazos contra el olvido», que fue realizado en 2020, se llevó a diferentes puntos del país a través de la iniciativa del PIT-CNT titulada «Multiplicando abrazos».
Porciúncula destacó el proyecto de 2024, «Sostener la memoria», en el que las placas con las caras de desaparecidos se giraban para formar una margarita y el texto con la pregunta «¿Dónde están?». Este se desarrolló durante todo el año en diez localidades del país. Surgió de la inquietud de los integrantes del equipo de llevar los proyectos al interior. Para ello establecieron contacto con organizaciones e instituciones en distintas localidades, las que se encargaron de buscar a las personas que sostuvieron los carteles y de elegir dónde se llevaría a cabo la actividad. Esto motivó la reflexión sobre cuál sería en cada departamento el lugar más representativo para realizarla. A partir de esta propuesta se generó material visual y audiovisual para estas organizaciones del interior, con las que continúan en contacto. En ese sentido destacó que actualmente el 20 de mayo se desarrollan un total de 70 marchas en todo el territorio nacional.
Fuentes, procesos y perspectivas
El origen de las imágenes, los soportes y materiales varían para cada uno de los proyectos, explicó Porciúncula. «Sostener la memoria» y «196 abrazos contra el olvido», fueron producidos totalmente por el equipo. Por otro lado, en el libro Presente, que se editó en 2024, se incluyen los trabajos de 56 fotógrafos. Se trata de una extensión del libro 20 años de marchas que incluyó imágenes de 38 fotógrafos.
El tiempo de trabajo para crear los proyectos varía en cada caso, en general comienzan a trabajar unos 4 o 5 meses antes de la marcha pero en la primera propuesta el proceso insumió casi un año recopilando material. Otro de los proyectos que llevó un tiempo de trabajo considerable fue el de 2020, para el cual comenzaron a trabajar en agosto del año anterior.
Asimismo la perspectiva del abordaje de la temática ha variado a lo largo de los años; a partir de «196 abrazos contra el olvido» el grupo entendió que es complejo empatizar con la figura abstracta de la persona desaparecida. «Pero cada una de ellas tiene una historia individual, una familia, un modo de vida y nosotros quisimos recuperar esa historia. A partir de “196 abrazos contra el olvido” ese vínculo estuvo mucho más presente para nosotros», expresó. «Nos pasó eso cuando la gente abrazaba el cartel y se reconocía en él, o decía, “este tipo es fotógrafo igual que yo”, o ”desapareció a la edad que tiene mi hijo”, o “estudió medicina”», agregó.
En el proyecto de 2025 varía el foco «porque nos parece que en 2024 se habló mucho de la mentira ya que esta es una búsqueda en la que, a medida que los protagonistas de todo este horror se van muriendo, la verdad va quedando cada vez más enterrada y la mentira se va transformando en un discurso de la realidad. Entonces nos pareció que en vez de pararnos en el desaparecido teníamos que hacerlo en el hallazgo, en donde se encuentra la verdad», puntualizó.
En cuanto a las perspectivas de la continuidad generacional en el reclamo de verdad, justicia y nunca más, señaló que la llegada de este tema a las nuevas generaciones ha sido una preocupación del grupo y en ese sentido indicó que buscan incorporar jóvenes al trabajo en los proyectos. Porciúncula entiende que en cada Marcha del Silencio su participación aumenta y esto se relaciona con que «hay gente joven en todas estas iniciativas», concluyó.
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